Finca menorquina construida a principios del siglo XVIII durante la primera dominación británica de la isla de Menorca, con inscripciones en su interior que datan del año 1771, y cuya explotación fue en ese momento la más grande de la isla.

La propiedad cuenta con aproximadamente 1,200 metros cuadrados construidos, entre la casa principal y los garajes, estos últimos actualmente renovados en dos suites. El resto de la superficie de la casa se divide en diez habitaciones con baño, distribuidas entre la planta baja y el piso superior, todas renovadas respetando los materiales de construcción tradicionales de la isla, como la piedra arenisca y las vigas de madera. En la planta baja también se encuentran una amplia cocina y varios salones, también restaurados en el estilo rústico menorquín, pero equipados con las comodidades más modernas.

La finca cuenta con una extensa parcela de 10 hectáreas con una vista magnífica, donde se encuentran una piscina cercana pero tranquila, una entrada a un bosque y suficientes pastizales para mantener un rebaño armonioso de ovejas y algunos caballos.

Situada a pocos kilómetros de Mahón y del aeropuerto, muy cerca de las mejores calas para muchos, convierte a esta propiedad en un lugar con todo lo necesario para disfrutar de todo lo que pueda necesitar para disfrutar de la isla de Menorca, o incluso para comenzar un exclusivo negocio de turismo rural.